La solidaridad inunda la Villa de Moya con la XI Carrera Dulce Solidaria
- Una prueba popular no competitiva en la que se busca la superación personal mientras se recaudan fondos para la pequeña Daida, vecina de nuestro municipio, que sufre el síndrome de Pierpont
- La carrera cuenta con la modalidad de adultos que tiene un recorrido de 5 kilómetros y una modalidad infantil con un circuito cerrado en el Paseo Doramas
- “La Navidad es una época especial en la que buscamos ir un paso más allá y sacar toda la solidaridad de la Villa de Moya con el objetivo de ayudar a los que más lo necesitan”, resalta el alcalde, Raúl Afonso
La Navidad es una época especial en la que ser solidarios e inculcar la solidaridad a los más pequeños de la casa. Es por ello, que la Villa de Moya organiza la XI Carrera Dulce Solidaria, una prueba popular no competitiva en la que se busca recaudar fondos para la pequeña Daida, vecina de nuestro municipio, que sufre el síndrome de Pierpont.
Este sábado, corredores profesionales y amateurs, se calzarán las deportivas para recorrer una distancia de cinco kilómetros desde el Paseo de Doramas pasando por las principales calles del casco hasta la Reserva Natural Especial de Los Tilos; regresando por el camino de San Fernando hasta llegar a la zona de la meta situada en el mismo punto de salida en el Paseo Doramas. Un recorrido por la naturaleza que será más solidario que nunca. Una solidaridad que también se busca inculcar a los más pequeños de la casa con un categoría infantil en la que recorrerán un circuito cerrado en el Paseo Doramas.
“La Navidad es una época señalada dentro del año y más allá de confeccionar un programa de actos y actividades para toda la familia buscamos sacar el lado más solidario, a la vez que se lo inculcamos a los más pequeños también. Este año en la XI Carrera Dulce Solidaria Villa de Moya hemos cubierto todas las plazas disponibles y un año más colaboramos con la pequeña Daida con el objetivo de contribuir a mejorar su calidad de vida”, resalta el alcalde, Raúl Afonso.
Daida sufre el síndrome de Pierpont, una enfermedad que cuenta con muy pocos casos detectados y que afecta a los movimientos, la alimentación, el aprendizaje y el lenguaje de aquellos que la sufren. Es por ello que su madre, Rita, busca y lucha por visibilizar la enfermedad con el objetivo de que haya una mayor investigación e información.
Este año la carrera ha buscado ir un paso más allá con la inclusión de dos plazas para que personas con movilidad reducida puedan formar parte de la carrera con una silla jöelette. Una silla monorueda todoterreno que permite practicar senderismo o trail con la ayuda de al menos dos acompañantes. Una iniciativa que se pone en marcha de la mano de la ‘Asociación La Vida Sigue en Positivo’.
La organización habilitará la Zona 0 en el parque Pico Lomito, lugar en el que los participantes podrán recoger los dorsales y la bolsa del corredor de 07.30 a 08.30 horas, en la categoría de adultos y de 09.15 a 10.15 horas, en las categorías infantiles. Una carrera que a su conclusión se convertirá en una fiesta y es que todos los participantes podrán disfrutar de una gran chocolatada acompañado de dulces típicos de estas fechas y de la Villa de Moya con el objetivo de endulzar un día especial. Es así como el deporte y la solidaridad se dan la mano para vivir una jornada única por Daida.